"Sé humilde y permanecerás integro". Inclinate y permanecerás erguido. Vaciate y seguirás pleno. Consumete y serás renovado.
El que tiene poco, recibirá. El que tiene mucho se turbará.
Por eso el sabio abraza la unidad y se convierte en modelo para el mundo.
No se exhibe, y por eso destaca.
No se afirma a sí mismo, y por eso brilla.
No se vanagloria, y por eso obtiene reconocimiento.
No da importancia a su persona, y por eso otros lo realzan.
Y por que no compite, nadie en el mundo puede competir con él.
Esta es la vía que conduce a la plenitud.
El orgullo del victorioso es el germen de su declive.

Tao Te King Lao-Tse




viernes, 9 de abril de 2010

Planetas y Chakras



Cada planeta representa un arquetipo universal, una parte de la consciencia o de la totalidad del ser humano, cada planeta además es un Gran Ser Espiritual que está trabajando y evolucionando en otros planos más elevados de existencia, con su propia naturaleza y propósito dentro del Plan del Orden Cósmico y cada uno de ellos nutre y representa a cada uno de nuestro cuerpos energéticos a través de los chakras.





Sol: Es Kinich Ahau para los mayas, Ra para los egipcios o Apolo para los antiguos griegos. Es el Señor del Sol. Representa nuestra voluntad, nuestro sentido de identidad, nuestra energía Yang, también aquello que consideramos importante, aquello que nos ilumina. Se relaciona principalmente con Manipura chakra (plexo solar) por el calor, el fuego, la fuerza y el poder. Elemento Fuego.





Luna: Representa nuestros sentimientos y emociones, nuestras reacciones y respuestas, nuestra energía Yin, lo que nos acoge y protege y nuestra forma de sentirnos protegidos y proteger a los demás. Se relaciona muy estrechamente con Svadhistana chakra (bajo vientre). Elemento Agua





Mercurio: Es el dios Hermes, el mensajero de los dioses. Representa nuestro pensamiento, palabra y escrito, nuestra comunicación pero a través de nuestra mente racional y también nuestro aprendizaje. Se relaciona con Visuddhi chakra (garganta) por la comunicación e intercambio de conocimientos y experiencias. Aire-Tierra








Venus: Diosa Venus o Afrodita, la diosa del Amor. Representa nuestro amor y belleza, nuestro dar y compartir desde el corazón. Se relaciona con Svadhisthana chakra por la sensibilidad en las relaciones de pareja pero sobretodo con Anahata chakra (corazón) por el amor incondicional y el dar. Aire-Tierra






Marte: El dios Ares, dios de la guerra. Representa nuestra fuerza,
nuestro valor, es la energía principal para nuestra supervivencia y para afrontar los desafíos de nuestras vidas. Se relaciona muy estrechamente con Muladhara chakra (raíz) por la fuerza vital de supervivencia. Fuego








Júpiter: El dios Zeus, el gran benefactor. Representa nuestra capacidad de expansión, nuestra visión, nuestra fe y confianza así como nuestra sabiduría y riqueza interior. Se relaciona con Vishuddhi chakra por su capacidad creativa y expansiva y con Ajna chakra (tercer ojo) por el pensamiento holístico. Fuego








Saturno: El dios Cronos, el Maestro del Karma. Representa las limitaciones y estructuras de nuestra mente consciente, es el Guardian del Umbral, quien custodia la entrada al inconciente individual, también es el Padre del Tiempo, dando el aprendizaje de las cosas a través de la devuelta kármica ya que es el Señor del Karma, Saturno pone a cada uno cara a cara con las consecuencias de sus actos. Representa nuestros miedos y autocontrol pero también nuestra responsabilidad y disciplina. Se relaciona con Vishuddi chakra por las estructuras de la mente consciente y con Ajna chakra por la disciplina, responsabilidad y visión. Tierra





Urano: Es energía pura y primigenia, agua viva electrificada que nutre a todos nuestros centros. Representa nuestra necesidad de libertad e independencia, es nuestra energía creadora, innovadora y evolutiva, es nuestro insconciente individual, que para acceder a él hemos de manejar correctamente las energías de Saturno ya que es este el que custodia su umbral. Se relaciona con Vishuddhi chakra por la inspiración divina y con Sahasrara chakra (corona) por la transmisión de sabiduría y conocimientos superiores. Aire





Neptuno: Es el dios Poseidon, Señor de las profundidades del insconciente colectivo Representa al insconciente colectivo o el campo akásico, campo subcuántico donde están regristradas todas experiencias y sabidurias de la historia del hombre y de la vida desde sus comienzos. Representa nuestros sueños e ideales pero también nuestros velos e ilusiones. Se relaciona con Ajna chakra por la intuición y con Sahasrara chakra por la disolución de las formas y la vuelta a la unidad. Agua






Plutón: Dios Hades, Señor del averno, dios del reino de los muertos. Repesenta a la trayectoria evolutiva del Alma, es el principio natural de muerte y renacimiento, la transformación necesaria para un nuevo renacer, un renacer a una vida más plena y nuestra capacidad de profundizar y llegar a la esencia de las cosas. Plutón mata, pulveriza o elimina lo que no esta bien en nosotros, lo que esta fuera del Orden Cósmico. Se relaciona con Anahata chakra por ser el hogar del Alma y con Sahasrara chakra por ser donde muere la personalidad para reencontrarse con el Espíritu. Agua

Sistema Energético del Ser Humano


Los chakras o centros psico-energéticos son los vórtices o ruedas energéticas a través de los cuales interaccionamos energéticamente con el mundo y el universo, son las antenas de las que dispone el ser humano para absorber e irradiar las energías provenientes de la Tierra, los planetas y el cosmos en general, se distribuyen a lo largo del canal de luz (eje de la columna vertebral) que constituye la totalidad del ser humano y se encargan del funcionamiento óptimo y de la recarga e irradiación de cada uno de nuestros cuerpos, por ejemplo el chakra raiz o Muladhara chakra es el primer vórtice, esta en la base de la columna, absorbe la energía de la Tierra, Marte y Plutón y nutre y cubre las necesidades de nuestro cuerpo físico, el siguiente ascendiendo es Svadhistana chakra o chakra sexual, se nutre de la energía del agua y de la Luna e irradia a nuestro cuerpo etérico, Manipura chakra o chakra del plexo solar, nos conecta con el Sol y nutre al cuerpo vital o emocional, Anahata o chakra corazón absorbe de la energía de Venus e irradia el cuerpo astral, Vishudii chakra de Mercurio y Júpiter y nutre al cuerpo mental y así sucesivamente hasta nuestro duodécimo chakra o cuerpo energético (ya iremos viendo profundamente uno por uno), somos seres multidimensionales que existimos simultáneamente en trece planos de existencia o niveles de consciencia y tan solo somos conscientes de nuestro cuerpo físico y algo del mental y emocional.


Todos tenemos doce cuerpos energéticos, siete más conocidos, los siete chakras principales y cinco cuerpos superiores espirituales que constituyen el Yo Superior o Ser Superior que esta en contacto directo con la Fuente o Gran Espíritu (Hunab-ku, centro galáctico), es decir existe un canal de luz que nace del Sol Central de nuestra galaxia, atraviesa nuestro Ser Superior, entra por nuestro chakra corona o Sahasrara chakra recorriendo todo el Ser, saliendo por los pies y llegando a conectar con el corazón de la Tierra, a este canal le llaman kuxan suum los guardianes del tiempo mayas. Cada ser humano en potencia es un canal de luz que une el Cielo con la Tierra, pero debido a diversas causas que no son asunto ahora, el ser humano promedio no solo no es consciente de su naturaleza sino que vive unilateral, mecánica e inconscientemente en un solo plano.

viernes, 26 de marzo de 2010

La Ciencia de las Estrellas


La Astrología aunque indescriptible con palabras por la profundidad de su esencia, la podríamos comparar con un mapa, con una guía divina de camino, donde aparece infinidad de información representada a través de signos y códigos que se pueden descifrar por medio de numerosas claves.


Empecemos por el principio, es decir, por una Astrología local, considerando solamente nuestro Sistema Solar y las estrellas que constituyen las constelaciones del Zodiaco, en el momento en que un Alma decide reencarnar y más concretamente en el momento de su concepción e individualización existe una configuración única en cuanto a la posición que ocupan los planetas dentro de los distintos signos del Zodiaco y en cuanto a los aspectos angulares que se forman entre ellos, esta configuración trigonométrica , este juego de energías es el Mándala Astral Natal que cada Ser posee, su auténtico carné de identidad, éste viene determinado única y exclusivamente por la situación kármica del Alma en cuestión.


“Un niño nace en aquel día y en aquella hora en que los rayos celestiales están en armonía matemática con su karma individual. Su horóscopo es un desafiante retrato que revela su pasado inalterable y su probable resolución futura.” Swami Sri Yukteswar.


“En primer lugar, el significado del horóscopo debe verse en conexión con la formación del cuerpo etérico. Cuando el hombre, desde el estado entre la muerte y el nuevo nacimiento, prepara una nueva y próxima encarnación, consta tan sólo de Espíritu (Yo Superior) y Alma (cuerpo astral). Con la “decisión” de entrar en una nueva línea de linaje y al aproximarse a cierto padre y madre, todas las necesidades del karma son reunidas en el cuerpo astral como fuerzas que tienden hacia el encuentro de personas y situaciones. Estas fuerzas de búsqueda basadas en las necesidades del karma están ahora entretejidas en un cuerpo etérico nuevo que esta compuesto de fuerzas etéricas invisibles provenientes de las estrellas y el sistema solar. El horóscopo es el indicador del juego de fuerzas etéricas interpretado por medio de posiciones y aspectos planetarios en el cuadrante cósmico.” H. Poppelmann.


En este Mándala natal aparecen reflejados infinitos datos relacionados directamente con el Karma del Alma en cuestión, con su Dharma, con toda su estructura interna, nos muestra la naturaleza más intima de cada uno de sus cuerpos sutiles, es decir, la cualidad, estado de desarrollo y expresión de cada uno de sus chakras así como el estado de las distintas relaciones entre ellos, los dones y habilidades ya desarrollados en otras vidas así como los obstáculos y las lecciones a aprender en esta encarnación y la forma de ir transcendiéndolos armónica y creativamente.

miércoles, 17 de marzo de 2010

El Sendero del Sadhana



El Sadhana o práctica espiritual constituye el sendero de desarrollo y evolución de la consciencia a través de los ocho principios del Yoga (la ascención de la energía Kundalini a lo largo de nuestra columna, activando y desarrollando cada uno de nuestros cuerpos sutiles o chakras).

-Yamas o abtenciones: No dañar a nigún ser viviente, no mentir, robar, codiciar ni derrochar la energía sexual.


-Niyanas u observancias: Limpieza interna y externa, contentamiento, austeridad o sencillez, control de los sentidos, estudio de libros sagrados, entrega a la voluntad divina.

-Asanas o posturas: Soporte físico y energético para la práctica.


-Pranayama o control de la energía vital: Respiración consciente.

-Pratiahara o abstracción de los sentidos: Toma de consciencia interna.

-Dharana o concentración de la mente: Práctica de la atención , concentrando la mente en un solo punto.

-Dhyana o meditación : Detención del flujo psicomental continuo, conexión con el aquí y ahora.

-Samadhi o estado de paz infinita: Es un campo de la experiencia, de condición extática, donde el observador y lo observado se funden, permaneciendo tan solo una consciencia pura e inmutable que todo lo abarca, la experiencia de la Unidad.

Om Shanti Om Paz

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ayurveda, La Ciencia de la Vida



Eter, aire, fuego, tierra y agua, los cinco elementos básicos se manifiestan en el cuerpo humano como tres principios básicos o humores, conocidos como la tridosha.

A partir del eter y el aire, se manifiesta el principio corpóreo del aire llamado vata. Los elementos fuego y agua se manifiestan juntos en el cuerpo como el principio de fuego llamado pitta. La tierra y el agua se manifiestan como el humor del agua llamado kapha.

Estos tres elementos -vata, pitta y kapha- gobiernan todas las funciones biológicas, psicológicas y patológicas del cuerpo, la mente y la conciencia. Actúan como constituyentes básicos y barreras protectoras del cuerpo, en su condición fisiológica normal. Cuando están desequilibrados, se desarrolla el proceso de la enfermedad.


Vata es el principio del movimiento. Lo que se mueve se llama vata y por ello puede traducirse como el principio corpóreo del aire. Pero el elemento aire de atmósfera no es el mismo que el del cuerpo. El aire corpóreo o vata se caracteriza por la energía sutil que gobierna el movimiento biológico. Este principio de movimiento biológico engendra todos los cambios sutiles en el metabolismo. Vata está formado por los elementos eter y aire. Vata gobierna la respiración, el parpadeo, el movimiento de los músculos y tejidos, las pulsaciones del corazón, toda expansión y contracción, los movimientos del citoplasma y las membranas celulares, y el movimiento de los simples impulsos nerviosos. Vata también gobierna los sentimientos tales como nerviosismo, miedo, ansiedad; los dolores, temblores y espasmos. Vata se asienta en el intestino grueso, la cavidad pélvica, los huesos, la piel, los oídos y los muslos. Si el cuerpo desarrolla vata en exceso, se acumulará en estas áreas.


Pitta se traduce como fuego, aunque el término no tenga literalmente este significado. El fuego de una vela o chimenea se puede ver, pero el calor-energía del cuerpo, la pitta-dosha, que se manifiesta como metabolismo, no es visible. Pitta gobierna la digestión, la absorción, la asimilación, la nutrición, el metabolismo, la temperatura del cuerpo, el color de la piel, el lustre de los ojos; también la inteligencia y el entendimiento. Sicológicamente pitta despierta furia, ira, odio y celos. Los lugares de pitta son el intestino delgado, las glándulas sudoríparas, el estómago, la sangre, el tejido adiposo, los ojos y la piel. Pitta se forma por los elementos fuego y agua.


Kapha es agua biológica. Este principio se forma por dos elementos: agua y tierra. Kapha consolida las sustancias del cuerpo generando los elementos para su estructura física. Esta dosha mantiene la resistencia del cuerpo. El agua es el constituyente principal de kapha y el responsable de la fuerza biológica y la resistencia natural de los tejidos del cuerpo. Kapha lubrica las articulaciones, provee humedad a la piel, ayuda a sanar las heridas, llena los espacios del cuerpo, da fortaleza, vigor y estabilidad, apoya la retención de la memoria, da energía al corazón y a los pulmones y mantiene la inmunidad. Kapha está presente en el pecho, la garganta, la cabeza, los senos paranasales, la nariz, la boca, el estómago, las articulaciones, el citoplasma, el plasma y las secreciones seromucosas del cuerpo. Sicológicamente, kapha es responsable de las emociones de apego, avaricia y envidia; también se expresa en tendencias a la calma, al amor y el perdón. El pecho es el sitio de kapha.


El equilibrio de la tri-dosha es necesario para la salud. Por ejemplo, el principio del aire puede encender el fuego del cuerpo, pero el agua es necesaria para controlar el fuego. De otra manera, el fuego del cuerpo quemaría los tejidos. Vata mueve a kapha y a pitta, pues esto son inmóviles.

La tri-dosha gobierna las actividades metabólicas: anabolismo (kapha), catabolismo (vata) y metabolismo (pitta). Cuando vata está desequilibrada, el metabolismo se perturba, resultando un catabolismo excesivo, que provoca el proceso de deterioro del cuerpo. Cuando el anabolismo es mayor que el catabolismo, hay un incremento en el crecimiento y reparación de los órganos y tejidos. Kapha en exceso incrementa el grado de anabolismo y vata en exceso crea enflaquecimiento (catabolismo).